El aceite de oliva es muy práctico para eliminar manchas de pintura, ya sea en nuestra propia piel como en otras superficies del hogar, como los pisos.
Para eliminar la pintura de la piel, simplemente podemos lavarnos las manos con unas gotas de aceite de oliva, una solución es mucho menos corrosiva para las manos que otros productos químicos, como el aguarrás. Lo mismo ocurre con las manchas de pintura sobre el parquet, que podemos cubrir con aceite de oliva y dejarlo actuar durante, al menos, 5 minutos. Posteriormente, eliminamos el aceite con un estropajo.
Si lo que tenemos son restos de pegamento (como, por ejemplo, el que se queda al quitar etiquetas), el aceite de oliva también nos ayuda a eliminarlos. Simplemente debemos frotar dichos restos con un paño empapado en aceite de oliva.

Para recuperar brillo de objetos de metal. Solo tenemos que mezclar un cuarto de taza de aceite de oliva y una cucharada de bicarbonato de sodio. Con esta mezcla, frotamos las superficies de los objetos, dejamos reposar durante diez minutos y, pasado ese tiempo, eliminamos el exceso con un paño absorbente húmedo. Y si lo que tenemos es óxido en el metal, entonces añadiremos al aceite unas gotas de zumo de limón, en lugar de bicarbonato.

El aceite de oliva también nos ayuda a abrillantar los objetos de vidrio o, incluso, los cristales de casa. En este caso, empaparemos papel de periódico con una cucharada de aceite de oliva y frotaremos con ellos el vidrio. Esperamos que estas soluciones y tips te sean de ayuda!